El café es un hábito diario para muchos españoles, que toman hasta cinco tazas al día. A pesar de su popularidad, a menudo no consumimos café de calidad. ¿Te has preguntado alguna vez qué tipo de granos estás bebiendo? ¿se cosechan los granos de manera justa para los caficultores? ¿el café se tuesta de forma natural o contiene aditivos?

Tipos de grano

Arábica: es la variedad de mayor calidad que aporta más sabor y aromas a cada taza. Además, contiene menos cafeína y no produce la acidez en el café.

Robusta: considerada de menor calidad por los especialistas, contiene más cafeína con un sabor más ácido y amargo.

El tueste

La forma en la que se tuesta el café influye directamente en su sabor. Existen muchas formas de hacerlo, nosotros te recomendamos siempre elegir un tueste natural.

Natural: el café se procesa de forma totalmente natural sin añadidos, consiguiendo un sabor mucho más puro y mayor calidad. Es importante que si se trata de mezclas de orígenes cada una se haya tostado por separado, ya que cada origen requiere un tiempo diferente de tueste y unas condiciones específicas. Así es como nosotros tostamos nuestro café, si quieres saber más puedes visitar esta entrada de nuestro blog.

¿Qué significa cuando el café es “tostado a mano”?

Los cafés que se han tostado a mano se hacen de forma artesanal por expertos tostadores. Los colores y los olores de los cafés tostados a mano son controlados por los tostadores, que utilizan sus sentidos para identificar el momento adecuado para el tueste. Se apoyan en la tecnología para controlar el proceso, pero confían en sus sentidos para identificar el momento adecuado para el tueste. Utilizan la vista para controlar el color, el olfato para asegurar el aroma adecuado y el oído para escuchar los "crujidos" que produce el café al tostarse. Así se aseguran el tueste perfecto en cada grano de café.

El procesamiento industrializado es utilizado por otras empresas, normalmente grandes, que requieren una mayor producción y, por tanto, no emplean un tostador ni un procedimiento artesanal.

El sabor del café

Cuando un barista experto cata un café puede encontrar en él toques de avellanas, chocolate, manzana o hasta caramelo. Pero si eres un principiante, no te preocupes poco a poco irás aprendiendo y descubriendo nuevos sabores en tu café. Nuestra recomendación es que para encontrar tu café ideal debes probar:

• Distintas variedades.

• Distintos orígenes

• Descubre si te gusta más el tostado ligero, medio u oscuro.

 Si necesitas ayuda te dejamos el enlace a nuestro recomendador de productos:

Catar el café en casa

Para saber si has acertado en tu elección del café o si quieres compararlo con otros, a continuación, te contamos como puedes hacerlo.

Cómo catar el café

El primer paso para catar un café es olerlo y descubrir que olores te evocan. Lo ideal para catar un café es hacerlo sin añadirle nada, disfrútalo en su estado puro.

Posteriormente con una cuchara coge el café y, a pesar de que por educación no solemos hacerlo, debes sórbelo bien fuerte para airearlo mientras lo bebes. ¡Los mejores baristas lo hacen! 

Después de tomar un sorbo y probar el sabor en las papilas gustativas, podemos advertir su cuerpo o cierta consistencia. Si lo consumimos y se siente limpio en el paladar y hay sequedad en los bordes de la lengua, es un buen indicio. El café Arábica es agradable y suave, mientras que los Robustos son amargos y tienen aromas más potentes. Cada persona debe conocer los matices que más disfruta al degustar el café.

Principales características del café

A la hora de catar un café, debemos prestar atención a sus principales características:

•  Cuerpo: el cuerpo de un café se determina gracias a las sensaciones que produce al tocar el paladar, el primer sorbo y el sabor que se mantiene en las papilas gustativas. Pudiendo saber con este factor si un café es de calidad o no. Puede ser ligero, medio cremosos.

  •  Liguero: tiene una consistencia y textura apreciada al agua, al saborearlo no deja residuos.

  •  Cuerpo Medio: esta entre medias de los dos, suele ser la opción preferida por la mayoría.

  •  Cuerpo Cremoso: también conocido como fuerte, es más intenso en el regusto que deja en el paladar.

    La forma en la que preparas el café también puede contribuir a conseguir diferentes cuerpos en el café. Se puede aligerar con métodos de filtración como Chemex o V60, o conseguir más cuerpo gracias a las cafeteras italianas o espresso.

• Acidez: Las condiciones de cosecha, además de la altitud en la que se cultivó el café, afectan a la acidez. Esto se puede notar si el café tiene un sabor limpio cuando se bebe y sequedad en el borde de la lengua.

•  Aroma: Recibimos esta información a través de nuestro sentido del olfato. Los cafés Arábica son suaves, mientras que los Robustos son menos dulces y tienen un olor más penetrante.