El Cold Brew es un método de preparación de café que se ha vuelto muy popular en los últimos años. Consiste en remojar granos de café molidos en agua fría durante un período de tiempo prolongado, generalmente de 12 a 24 horas. El resultado es una taza de café suave, con menos acidez y amargor que el café preparado con métodos tradicionales.

Una de las principales ventajas del Cold Brew es su sabor suave y agradable. Al ser preparado con agua fría, el café tiene menos acidez y amargor, lo que lo hace una excelente opción para aquellos que buscan una bebida más fácil de tomar. Además, al no ser preparado con agua caliente, el Cold Brew tiene menos compuestos que pueden causar irritación estomacal en algunas personas.

Para preparar Cold Brew, necesitarás granos de café de alta calidad, agua fría filtrada y un recipiente para remojar los granos. Además, podrías necesitar una bolsa de filtro o un filtro de café para filtrar los granos después de remojarlos.

La calidad de los granos de café que uses es esencial para preparar una buena taza de Cold Brew. Busca granos de café de alta calidad y frescos. Si es posible, elige granos de café de origen único, que tienen un sabor más definido y único. Nosotros te recomendamos nuestro café de origen único Ruanda Ruhango.

Una vez que hayas elegido tus granos de café, necesitarás molerlos. Elige un molinillo de café de calidad y ajusta la molienda para que sea más gruesa que la molienda que usarías para preparar café de goteo tradicional. Esto ayudará a evitar que los granos amargos y ácidos se filtren en el Cold Brew.

Ahora que tienes todos los ingredientes que necesitas, es hora de preparar el Cold Brew. Aquí está nuestra receta paso a paso:

Ingredientes

• 1 taza de granos de café molidos

• 4 tazas de agua fría filtrada

Instrucciones

1.    Agrega los granos de café molidos al recipiente para remojar.

2.    Vierte el agua fría filtrada sobre los granos de café y revuelve para asegurarte de que todos los granos estén cubiertos de agua.

3.    Tapa el recipiente y deja reposar a temperatura ambiente durante 12 a 24 horas.

4.    Después de 12 a 24 horas, filtra el café con una bolsa de filtro o un filtro de café.

5.    Sirve el Cold Brew tal cual o con hielo.

Puedes personalizar tu Cold Brew agregando diferentes suplementos e infusiones. Algunas opciones incluyen agregar leche, jarabe de vainilla, jarabe de caramelo, canela o una pizca de sal marina. También puedes experimentar con diferentes granos de café y diferentes tiempos de remojo para obtener diferentes sabores.

Si tu Cold Brew no salió como esperabas, aquí hay algunas soluciones a problemas comunes:

• Si el Cold Brew es demasiado débil, asegúrate de que la proporción de café a agua sea correcta. Prueba aumentando la cantidad de granos de café o reduciendo la cantidad de agua.

• Si el Cold Brew es demasiado fuerte, reduce la cantidad de granos de café o aumenta la cantidad de agua.

• Si el Cold Brew tiene un sabor amargo, asegúrate de que no hayas molida los granos de café demasiado fino. También puedes probar reduciendo el tiempo de remojo.

• Si el Cold Brew tiene un sabor ácido, asegúrate de que no hayas molida los granos de café demasiado grueso. También puedes probar aumentando el tiempo de remojo.

Preparar Cold Brew en casa es fácil y divertido, y la taza de café suave y sabrosa que obtienes es una excelente opción para los días calurosos de verano. Con nuestra guía paso a paso, esperamos que puedas preparar la taza perfecta de Cold Brew en casa. ¡Disfrútalo!